Yo lo tengo claro: este país solo puede salir del pozo a base de imaginación, creatividad y cultura, formas, a su vez, necesarias del ocio y del conocimiento. Que tenemos que incrementar nuestra productividad, no lo discuto, pero nosotros no somos japoneses ni chinos ni alemanes. Lo nuestro es otra cosa, y si no analicemos nuestra realidad más inmediata. ¿Qué está funcionando en estos momentos en nuestra tierra? Dinópolis, un original parque temático con cuarto y mitad de ocio y mucha ciencia; las Bodas de Isabel, una fiesta cada día más popular basada en la bellísima historia de amor de nuestros Amantes, sobre la que trabajan dos fundaciones para mantenerla viva en el día a día, explotarla económicamente y dinamizar culturalmente nuestra ciudad, etc.
Lo mismo pasa con las personas. Tenemos un clásico de la música vivo, Antón García Abril; triunfadores en sus respectivas artes como David Civera, Javier Sierra o Javier Navarrete. Valores emergentes como Nacho Rubio, David Sancho y toda esa generación de jovencísimos cineastas que ya están dando que hablar con sus primeros cortos y preconizan una edad de oro del cine turolense, nos referimos a Fran Muñoz, Guillermo Chapa y Miki Barrera. Chomón y Buñuel pueden estar satisfechos, hay cantera y futuro.
Como se puede ver, todos, absolutamente todos, son creativos, gente que apuesta por la imaginación como herramienta de trabajo, creen en sí mismos y luchan por mantenerse o hacerse un hueco en sus diferentes disciplinas. Entre ellos está Miki, mi antiguo alumno de bachillerato de comienzos de los noventa, disperso y formal -¿bipolar?-, inteligente y personal, embarcándome en Veo cosas, la primera serie para internet producida íntegramente en Teruel, y con gente de Teruel. Una auténtica aventura creativa a la que ya se han sumado David Sancho, Antonio García, Ester Mara, Mario Lafuente, Chus Castro, Andrés Sancho y ahora lo hacemos el escritor cuyo nombre parece sacado de un culebrón venezolano o de una novela de García Márquez, Elifio Féliz de Vargas, y el que esto firma, un emborrona cuartillas de tres al cuarto y aprendiz de guionista. De su propuesta me atrae especialmente el brillo soñador de la mirada de Miki –su fe- y el reto de vivir la experiencia de trabajar al alimón con ellos. Creo en la creatividad y en el trabajo en equipo. Esa es mi receta contra la crisis: trabajo, imaginación y equipo.
Chicos, no os perdáis la serie. Os gustará, y quien sabe, quizá algún día trabajéis en ella.
Para seguir los capítulos y los acontecimientos principales de su realización pincha en VEO COSAS
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