sábado, 14 de abril de 2012

TERUEL DE CINE. UN MÚSICO: LAS BANDAS SONORAS DE ANTÓN GARCÍA ABRIL.

            Con el título, Teruel de cine. Un músico: las bandas sonoras de Antón García Abril, el Centro IberCaja Teruel ha preparado dos conferencias divulgativas sobre la trayectoria profesional como compositor de bandas sonoras para cine y televisión del gran músico turolense, Antón García Abril, en las que se escucharán y analizarán sus composiciones más destacadas. Las sesiones tendrán lugar en el Centro IberCaja de la carretera Alcañiz a las 20 horas con entrada libre.
            La primera de ellas será el martes 17 de abril y se centrará en los precoces comienzos del músico, cuando en 1955, siendo todavía Antón estudiante en Madrid, el a la sazón juez de Teruel, José María Belloch –padre del actual alcalde de Zaragoza-,  y guionista de la película Torrepartida, que en esos momentos se estaba rodando en Teruel y Albarracín, lo recomendó a su director, Pedro Lazaga, para que compusiera la música. En un primer momento, esta propuesta no pareció agradar al prolífico realizador, pero, al fin y a la postre, no sólo la aceptó, sino que concluyó con una fecunda colaboración que se prolongó durante 22 años y  se materializó en 68 películas. De esta forma, Antón García Abril se convirtió en un nombre fundamental de la composición musical aplicada al cine en el periodo que va de mediados de los cincuenta hasta finales de los setenta, caracterizada principalmente por la producción de las denominadas “comedias a la española” o “españoladas”, muchas de ellas dirigidas por Lazaga, Mariano Ozores o Vicente Escrivá, y producidas en su mayor parte por José Luis Dibildos y Pedro Masó, a las que Abril aportó ritmos de jazz, melodías y canciones pegadizas en la mejor tradición de sus contemporáneos italianos. Así, en esta sesión se escucharán y analizarán las bandas sonoras de películas tan populares como Sor Citröen, El turismo es un gran invento, Vente a Alemania Pepe, Abuelo made in Spain, Las Ibéricas F.C., etc. También cultivó el thriller  en El rostro del asesino (1965), de Lazaga, y Culpable para un delito (1966), de José Antonio Duce; el spaghetti-western, por ejemplo en  Tierrra brutal (1961), de Michael Carreras, o Adios, Texas (1967), de Ferdinando Baldi, y el cine de terror  en el caso de las películas de León Klimovsky o de Amando Osorio, entre otros.
            El miércoles 18 tendrá lugar la segunda sesión en la que se escucharán y analizarán las bandas sonoras de films de los años ochenta como La colmena (1982), Los santos inocentes (1984), de Mario Camus, Réquiem por un campesino español (1985), de Fernando Betríu,  Monsignor Quixote (1985), de Rodney Bennet  o Romanza final (1986), de José Mª Forqué, entre otros. Así como también  se tratará toda su importante producción musical para series de televisión que todavía hoy permanecen en el inconsciente colectivo de varias generaciones de españoles, caso de El hombre y la tierra, Fortunata y Jacinta, Anillos de oro, Los camioneros, Brigada central, etc.

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