En los años cincuenta, cuando todavía al lenguaje políticamente incorrecto no se le daba importancia, llegó del África tropical un entrañable negrito que enamoró a miles de oyentes, más tarde telespectadores. Y con él, una melodía -compuesta por Aureli Jordi- que a lo largo de los años se ha ido consolidando como el anuncio más recordado de la radio. La canción del Cola-Cao traspasó las fronteras y se tradujo a idiomas de países en los que ni siquiera conocían el producto (hay versiones incluso japonesas de aquellos años).Sesenta años más tarde, escuchar su canción a mí particularmente me sigue transportando a los años sesenta, los publicistas supieron ver en la música la gran oportunidad que suponía la radio, ese elemento pulsional y sentimental de las melodías que facilitaban la memorización de los anuncios; sin embargo, las imágenes que la acompañaban han envejecido, nuestra óptica ha cambiado. Hagan la prueba y reflexionen sobre ellas: no cabe duda, en la actualidad serían prohibidas por contener contenidos xenófobos y racistas.
